Buenos días mi princesa (L)

-Buenos días princesa, sí, buenos días, porque este texto lo verás recién levantada, tal cual te dije. Hacía tiempo que no te escribía algo mío, hacía tiempo que no expresaba mis sentimientos en forma de texto hacia ti. Sabes de sobra que me encanta escribirte, pero como bien sabes tengo cosas que hacer o simplemente se me olvida. Bueno a lo que iba, este es una pequeña parte de lo que sería una descripción de lo que siento ahora mismo hacia ti, ya que realmente todo lo que siento por ti no se puede describir con palabras, sino con hechos. Desgraciadamente yo no puedo describirte todos los días con hechos lo que siento por ti, ya que no puedo adorar esa sonrisa todos los días, no puedo experimentar esa mirada enigmática que muestran las dos esmeraldas que tienes por ojos, deleitarme con tu dulce boca cual acuoso mi paladar, es decir, sentirme vivo...¿Te imaginas poder hacer todo eso que te digo todos los días? ¿Te imaginas un: Buenos días princesa todas las mañanas al despertarte? ¿Te imaginas un: Mi amor, me haces el favor de hacerme el hombre más feliz del mundo y te quieres casar conmigo? ¿Te imaginas un: Señora, es un bebé sano que viene en camino? ¿Te imaginas poder vivir una vida juntos agarrados de la mano? Yo sí. Ahora lo puedo gritar a viva voz, sí quiero pasar una vida contigo. Ya lo tenía claro desde hace mucho tiempo, pero jamás en la vida había tenido algo más claro que ésto, ahora puedo decir con certeza que mi vida es al lado tuya, que no quiero otra mujer con la que compartirla, que esa mujer eres solo tú. A veces me pongo a pensar...y pienso...¿Cómo habré encontrado a mi alma gemela tan pronto? ¿Cómo he encontrado la perfección en cuerpo y alma? ¿Cómo es posible que tenga una cosa tan bonita y perfecta en mi vida? ¿Suerte? Improbable. En mi opinión no ha sido cuestión de suerte, más bien ha sido el destino, sí, el destino, el destino es lo que ha hecho que tu vida y la mía se crucen, el destino ha puesto las cartas sobre la mesa y ha decidido que nuestro destino es estar juntos por y para siempre, bendito destino...Doy gracias a él por habernos encontrado en el mismo camino y recorrer nuestra milla verde juntos. Pero no solo le doy gracias al destino por habernos conocido, también te doy las gracias a ti por haber aceptado la entrada a lo que llamaría mi vida, aunque ya no puedo llamarla mi vida, sería impropio por mi parte, ahora ya no es mi vida no, ahora es nuestra vida, es un proyecto en común, es un proyecto que será por y para siempre. Espero que después de leer estas frases con todo mi amor y sentimiento te consiga sacar una sonrisa de la cara, esa sonrisa que cuando la muestras deslumbras a cualquier persona y por la que daría mi vida entera para que no se te fuera de esa hermosa cara, lo último que me queda por decirte es: Buenos días mi princesa <3

¿Te imaginas una vida juntos? Yo sí...<3

Todos esos pequeños detalles, día tras día, hacen que no pueda dejar de quererte.

Cuanto tiempo hacía que no pasábamos una tarde como la de ayer. Las empezaba a echar de menos. Echaba de menos reírme por tus tonterías, discutir por quien quiere más a quien, provocarnos entre nosotros hasta que el otro ceda por nuestros encantos, hacer el tonto por la calle sin miedo a las miradas de la gente...
¿Recuerdas la primera tarde que pasamos juntos? Yo la recuerdo como si fuese ayer, empezó el verano, el calor, me invitaste a ir a tu piscina para pasar el día juntos. Deseaba volver a verte, deseaba volver a besarte, deseaba estar en tus brazos porque la verdad que después de seis meses no habíamos tenido la oportunidad de estar juntos los dos otra vez. Como previsto llegué sobre las doce del medio día, me abriste la puerta y fuimos a la piscina, estábamos escuchando música cuando te acurrucaste en mi pecho poco a poco mi corazón se aceleraba cada vez más y de repente se oyó una carcajada, en ese mismo instante me dijiste ''-¿Qué rápido late tu corazón, no? ¿Estás nerviosa? Tranquila, que no te voy a comer'' Y yo, inevitablemente, me sonrojé y sonreí y tu seguiste haciendo el tonto para verme sonreír. Me miraste a los ojos y me dijiste ''-Que mona estás cuando te sonrojas'' me apartaste el pelo de la cara y acto seguido me besaste. Todo aquello fue como los cuentos de princesas, aunque yo estaba muy lejos de ser una de ellas. Tras pasar la maña en la piscina empezábamos a tener hambre y decidiste ir al McDonald's donde, para romper un poco el hielo, comiste como un cerdo empapándote de mayonesa, en ese instante lo único que se oía  era el ruido de nuestras carcajadas retumbando en aquel lugar. Acabamos de comer y fuimos a un bosque donde había un sofá bastante quemado, roto por todos lado y bastante antiguo. Nos quedamos allí donde beso a beso la temperatura empezó a augmentar y la piel a erizarse...
Seguiría describiendo como me sentí aquel día pero me faltan palabras para ello, así que sólo te diré que todos esos pequeños detalles, día tras día, hacen que no pueda dejar de quererte.