Tengo tantas cosas que decirte, tantas cosas que contarte que no sé por donde empezar... Llevamos más de 12.000 días juntos, el equivalente a más de 288.000 horas juntos, ¿suena mucho no? Para mi no, pienso que el amor ni tiene números ni tiene límites, porque el límite está en la pareja en sí, pero cuando hay amor de por medio esos límites desaparecen, todo flota en el aire , todo fluye, todo es perfecto...Cuando estamos juntos siento que el yin y el yang es uno solo, que esa separación que existía ahora es una combinación perfecta, una transformación que solo tu corazón y el mío puede percibir tanto como yo percibo el aroma de tu pelo y el de tu perfume al caminar, como tu primer suspiro al levantar, como el primer beso al besarme o como el primer orgasmo al despertarme.
A veces me siento tan lejos y a la vez tan cerca de ti que me abruma tanta confusión, y aunque parezca algo complejo podemos arreglarlo con un simple beso, una linda mirada, una acaricia o perfectamente podemos fusionar nuestros cuerpos para hacernos uno acabando con una mirada intensa durante el más portentoso clímax de la situación, es algo tan fuerte lo que sentimos que afloran tanto nuestros sentimientos que podemos mover hasta montañas porque por ti remuevo cielo y tierra pequeña, porque por ti doy palos de ciego y acabo ciego de amor por ti, porque por ti doy mi respiración tan solo para que me digas que me amas y por ti doy hasta los ojos para que me mires y veas la felicidad que hay en mi interior y no la que se ve por fuera, porque como ya sabes, los sentimientos afloran de fuera hacia dentro y tu amor me ha calado tan hondo cual ancla de barco hacia el fondo del mar, porque yo soy ese barco que te lleva a buen puerto y tu eres ese ancla que me hace llegar y parar en él, la combinación perfecta echa carne con nombres y apellidos...
No debes olvidar jamás que por ti monto la tercera guerra mundial y si tengo que vivir una guerra constante sin cuartel por ti no dudes que lo haré, no hay elemento existente que pare mis sentimientos por ti, es algo tan irremediable que moriría por ese sentimiento, y a día de hoy puedo decir que son palabras que no me arrepentiría jamás en la vida, porque mi amor es tan sincero y puro como el corazón que te entregué...