Visitaaaaaaaaaaas :)

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Necesito tu ayuda.

Hoy me paro a escribirte porque no estoy bien. Continuamente tengo ansiedad y taquicardias. Mi cuerpo no puede más con tanto estrés. Voy explotando poco a poco contigo y no sé porque me enganño diciéndome que eso no es verdad. Llevo semanas intentando organizarte algo para tu cumpleaños, y tú bien lo sabes y llega el momento en el que uno por uno me lo pisotean todo. Unos por estúpidos y otros por venganza. ¿Porque hacen eso? Si supieras cuánto me desvivo por ti a tus espaldas, entre examenes, trabajo, deberes, exposiciones siempre tengo un hueco para hacer algo para ti. Y desde ayer todo me va mal, por unas cosas u otras y yo ya no puedo más quiero llorar a todas horas porque todo me sale mal. Te necesito junto a mí, y de verdad te lo.digo porque esto es una llamada de socorro. Me dijiste que antes de que haga cualquier tontería o me agobie conmigo misma que te pidiera ayuda y de verdad lo necesito porque hoy, hoy mi cuerpo acaba de decirme hasta aquí. Estoy todo el día en el baño, nada me entra a la hora de comer y si entra muy rápido acaba en el váter, tengo ganas de llorar y siento como un peso sobre mis hombros que me ahoga mucho, enserio. Me siento muy angustiada. Necesito tu ayuda, mi amor. No me sueltes ahora por favor, porque no podría sobrellevar esto. No sé hacer nada a tus espaldas, y todo me acaba saliendo mal. Siento decepcionarte, lo siento mucho porque de verdad te mereces lo mejor. Odio mirarme en el espejo porque me avergüenzo, y sinceramente me avergüenza que me veas así. LO SIENTO TANTÍSIMO.

domingo, 30 de octubre de 2016

¿Por qué me preguntas que es la poesía? Cuando lo eres tú.

Hola mi reina, tenía ganas de escribirte y aquí estoy frente a una pantalla de ordenador teniendo la posibilidad de mostrarte mis sentimientos en forma de letra y poesía. 
Aunque las poesías no hablan solo de cosas buenas... Ahora entiendo por que es así. Nuestra relación también es como una poesía porque no siempre son cosas buenas todo lo que rodea a nuestro entorno, pero bueno, ya sabes lo que dicen: Lo que no te mata te hace más fuerte, joder que puta razón y que verdad más grande. Y aunque me jode admitir que nos peleamos, lo hacemos, pero al fin y al cabo se acaba arreglando a base de besos, abrazos, un ''toma mi sudadera tontorrona que sé que tienes frío'', un ''te amo más que a mi vida y eso nadie lo podrá cambiar'', ese beso en el cuello que te produce escalofríos y a la vez esa sensación de calor que te da seguridad más que con nadie, un ''tontorrona eres lo mejor que tengo y lo más valioso''. A veces nos desahogamos de una forma que puede llegar a ser hasta violenta, incluso hasta da miedo de que vuelva a repetirse, pero, al final siempre nos acabamos dando cuenta de que no podemos vivir el uno sin el otro, de que uno respira porque la otra persona respira, de que lo daríamos todo el uno por el otro... En fin, fuera tonterías y vivamos nuestra historia de una puta vez, olvidemos todas esas personas que nos hacen imposible el estar juntos, olvidemos todos esos impedimentos que tenemos a lo largo del camino y mandemos todo eso a la mierda. Querámonos como siempre lo hemos hecho, vivamos la vida como siempre lo hemos hecho, hagámoslo todo como siempre lo hemos hecho, pero por favor, que sea juntos. No podría perder el mejor tren de mi vida, aquel que me lleva a la estación de la felicidad, parada de tu sonrisa... Porque si tengo que morir en el intento que sea así, pero si lo es, que sea por ti, porque nunca descubrí la felicidad hasta que te conocí, y todo esto es algo que con nadie jamás podría repetir, porque por ti sufriría hasta morir, ya que conocerte fue lo único a lo que a Dios le pedí, para que con alguien que me diera la felicidad poder vivir... 1L <3

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Tu eres el faro que guía mi vida

Buenas noches bebe. Sé que he descuidado mi aspecto de escritor, y de verdad que me arrepiento mucho aunque lo haya repetido hasta la saciedad bebé. Quiero que sepas que todo este tiempo que no he escrito es porque he estado viviendo contigo, sí has escuchado bien vivido contigo bebé. He estado viviendo una experiencia de mi vida contigo. Como bien sabes hemos intentado empezar la experiencia de vivir juntos, no ha salido fructífero... Y no por falta de ganas, que de eso sobraba por un tubo, más bien es porque no nos lo han puesto nada nada fácil y eso es un hecho. Esa frustración de querer y no poder ha sido un palo en mi vida pero a la vez me ha servido de experiencia para saber en quien puedo confiar y en quien no. También he aprendido que tanto tu como yo queremos empezar una vida juntos y que tu lo tienes igual de claro que yo y espero que dentro de unos 8-9 meses lo sigas teniendo igual de claro y tengas las mismas ideas que actualmente como yo. Por otro lado hemos pasado por una de nueserás peores rachas, y hemos estado al borde del abismo... Aunque diga ésto, sé que en ese abismo jamás caeremos porque nos sujeta mostoles mutuamente, es decir, sino está uno está el otro para apoyarse y darle ese brazo como apoyo para que no caiga la otra persona, y eso, eso es amor de verdad... Cielo, sé que no soy perfecto, sé que no soy el mejor de todos y he decepcionado, decepciono y decepcionaré a mucha gente, incluso a ti, que es lo que más me importa. Pero una cosa tengo muy clara, por mucho que la cague, siempre estaré ahí tanto en las buenas como en las malas y si lo hago mal rectificaré como el que más y si tu trabajo caes te levantaré la primera porque tu eres mi primera, segunda y tercera opción en mi vida pequeñaja. Ahora me despido, ya es tarde, cuando leas esto probablemente sea muy pronto y cuando acabe esta entrada estarás durmiendo cual princesa en sus aposentos. Solo decirte que por muchas cosas malas que puedan pasar no pienso abandonar el barco, porque tu eres el faro que me guía a llegar a buen puerto en estel mar llamado vida. Buenas noches mi pequeñaja, por un 17 infinito juntos. Te amo a rabiar ❤

domingo, 25 de septiembre de 2016

Entre lágrimas te pido, una vez más, perdóname.

Me juré que no volvería a repetirlo, que no volvería a cometer el mismo error y lo hice. Y desde entonces me persigue la culpa, me ahoga y me avergüenza.
Juré que la última oportunidad que me dabas era aquella noche este verano, aquella noche que reventé tu bozón de voz a mensajes, a llantos y perdones. Me pediste tu libertad, esa que te estaba quitando, esa que necesitabas, esa que me pedías a gritos. Y te juré que la tenías, que tú eres completamente libre y que te perdonaría tu pasado, que olvidaría lo  malo pero no lo cumplí.
No cumplí mi promesa como la mayoría de veces, y si tú supieras como me arrepiento. No he podido llorarte más, una y otra vez cometo el mismo error, y tú me perdonas y me das las oportunidades que ya ni existen. No es justo que tú pases por esto, y si supieras como me avergüenzo.
Esta debe ser la última oportunidad que me das, y no sé como has aguantado tantas cosas. Hoy me digo a mi misma que olvido todo nuestro pasado, que empiezo de cero. Si no te perdono, esto jamás funcionara y yo quiero perdonarte, quiero que funcione, quiero ser feliz y que tú lo seas conmigo. De verdad, quiero un momento eterno a tu lado aunque nuestro paso por esta vida tan sólo sea un parpadeo en el universo.
Solo quiero que sepas que me avergüenza mirarte a los ojos mientras te digo que te amo porque siento como si te mintiera, aunque no lo hago, pero después de todo lo que te he hecho pasar entendería que no me creyeras. Pero te digo un largo y eterno, lo siento y estás palabras no se irán con el viento.
Buenas noches, tesoro.

domingo, 21 de agosto de 2016

Un simple... Vuelve, que yo te necesito en mis días.

Esos niños de la foto, jugando en un atardecer de verano en la playa, éramos nosotros. Hace un tiempo atrás nos encantaban los atardeceres y no había verano que no nos sentáramos a contemplar alguno en el puerto. Nos fascinaba como en unos pocos minutos el sol desaparecía y ya era de noche. Jugábamos a ver quién amaba más a quien, jugábamos a buscarnos las cosquillas y a ver quién daba el beso más largo. Jugábamos como aquellos niños en la arena en esa tarde de verano frente a un magnífico atardecer. Perfectamente podríamos ser nosotros, ver el atardecer era una simple excusa para estar juntos y acaramelados oyendo el mar y la fina brisa acariciando nuestro rostro. Igual que esos niños en la foto, querían ir a ver el atardecer para jugar por última vez con las olas antes de que acabara el día.
Sabía bien que un atardecer junto a ti valía oro, pero nunca imaginé que aquellos momentos acabarían. Igual que acabaron nuestros momentos de ternura, de besarnos durante horas, de amarnos toda la noche, de reír hasta el próximo amanecer, de querernos esconder para que nadie nos pudiera encontrar. Todo eso acabó. Se esfumó. Como aquel humo del último cigarro que se fumó mi padre.
Pero yo me pregunto ¿dónde se fue?¡ Yo quiero recuperarlo! Quiero recuperar lo que es mío, mis tardes de verano, mis achuchones sin razón, mis 'te quiero' sin ton ni son, mis besos largos, mis caricias por el pelo, mis cosquillas, mis piques, mis pequeños ojos cristalinos mirándome. Quiero todo eso y más. Pero nadie nos avisa que en el amor o lo juegas todo o te quedas sin nada. O das lo mejor de ti o lo pierdes. Mil intentos de recuperarte, mil noches pensando en cómo poder volver a ser aquellos niños juguetones en la playa, mil razones te di para demostrarte que yo solo quiero, y quise, hacerte feliz. Jamás olvidaré todo lo que me has dado, el olor de tu piel recién levantado, ese brillo en tus ojos cuando me mirabas, tus besos, tus labios, incluso tus abrazos fuertes que me dejaban sin aliento, nuestras cenas, nuestros paseos por la playa de noche hablando de todo y nada, hasta de tu mal humor me acordaré. Una cosa te digo, no quiero que esto sea una despedida, ni un adiós, ni un hasta pronto. Solo es una llamada de socorro, es un "VUELVE" que esta pequeña odia despertarse sin verte a su lado. No sé que nos pasó, y en que momento las cosas cambiaron e hicieron que nuestro cuento cambiara de rumbo pero te diré una cosa: Busca en el fondo de tu cajón y coge esa brújula, que nuestro camino no puede acabar así. Empeñémonos en redirigir  nuestra historia.
Solo nosotros sabemos todo el amor que nos queda por darnos. 

domingo, 31 de julio de 2016

Tú solo quédate, yo haré el resto.

Hay momentos en la vida que son únicos. Quizás por la compañía, quizás por el momento del día, quizás porque es un buen lugar o simplemente, quizás, porque estas tú a mi lado. Me encantaría que fueras consciente de hasta que punto puedes llegar a hacerme feliz. Desde que te vi por primera vez, desde que te besé por primera vez, desde que empezamos a salir, desde que mi día a día es vivir acurrucada en tu pecho, desde que comparto mi vida contigo... mi vida es más que magnífica. Antes de ti, no creía que eso del amor existía de verdad y mucho menos que yo sentiría algo así de grande por nadie. Pero mírame, hoy en día, me pierdo en tu mirada y en tu dulce voz que siempre me tranquiliza. Hoy en día sé, que nadie me podrá hacer feliz como tú. Siempre has estado a mi lado sabiendo cuando hablar y cuando callar.
Desde hace ya cuatro años día a día vamos rellenando las páginas de nuestro libro, unas buenas y otras no tan buenas pero al fin y al cabo es nuestra historia y esas en las que todo es color de rosas no nos gusta nada. Pero te aseguraré una cosa, las páginas que nos quedan por escribir serán aún mejores. Tú solo quédate, yo haré el resto.
Gracias por existir, gracias por formar parte de mí, gracias por ser tú y tu forma tan peculiar de ser. Simplemente... GRACIAS.