Visitaaaaaaaaaaas :)

domingo, 21 de agosto de 2016

Un simple... Vuelve, que yo te necesito en mis días.

Esos niños de la foto, jugando en un atardecer de verano en la playa, éramos nosotros. Hace un tiempo atrás nos encantaban los atardeceres y no había verano que no nos sentáramos a contemplar alguno en el puerto. Nos fascinaba como en unos pocos minutos el sol desaparecía y ya era de noche. Jugábamos a ver quién amaba más a quien, jugábamos a buscarnos las cosquillas y a ver quién daba el beso más largo. Jugábamos como aquellos niños en la arena en esa tarde de verano frente a un magnífico atardecer. Perfectamente podríamos ser nosotros, ver el atardecer era una simple excusa para estar juntos y acaramelados oyendo el mar y la fina brisa acariciando nuestro rostro. Igual que esos niños en la foto, querían ir a ver el atardecer para jugar por última vez con las olas antes de que acabara el día.
Sabía bien que un atardecer junto a ti valía oro, pero nunca imaginé que aquellos momentos acabarían. Igual que acabaron nuestros momentos de ternura, de besarnos durante horas, de amarnos toda la noche, de reír hasta el próximo amanecer, de querernos esconder para que nadie nos pudiera encontrar. Todo eso acabó. Se esfumó. Como aquel humo del último cigarro que se fumó mi padre.
Pero yo me pregunto ¿dónde se fue?¡ Yo quiero recuperarlo! Quiero recuperar lo que es mío, mis tardes de verano, mis achuchones sin razón, mis 'te quiero' sin ton ni son, mis besos largos, mis caricias por el pelo, mis cosquillas, mis piques, mis pequeños ojos cristalinos mirándome. Quiero todo eso y más. Pero nadie nos avisa que en el amor o lo juegas todo o te quedas sin nada. O das lo mejor de ti o lo pierdes. Mil intentos de recuperarte, mil noches pensando en cómo poder volver a ser aquellos niños juguetones en la playa, mil razones te di para demostrarte que yo solo quiero, y quise, hacerte feliz. Jamás olvidaré todo lo que me has dado, el olor de tu piel recién levantado, ese brillo en tus ojos cuando me mirabas, tus besos, tus labios, incluso tus abrazos fuertes que me dejaban sin aliento, nuestras cenas, nuestros paseos por la playa de noche hablando de todo y nada, hasta de tu mal humor me acordaré. Una cosa te digo, no quiero que esto sea una despedida, ni un adiós, ni un hasta pronto. Solo es una llamada de socorro, es un "VUELVE" que esta pequeña odia despertarse sin verte a su lado. No sé que nos pasó, y en que momento las cosas cambiaron e hicieron que nuestro cuento cambiara de rumbo pero te diré una cosa: Busca en el fondo de tu cajón y coge esa brújula, que nuestro camino no puede acabar así. Empeñémonos en redirigir  nuestra historia.
Solo nosotros sabemos todo el amor que nos queda por darnos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario